Las necesidades.
Aire limpio.
Vivir en el bosque proporciona una alta calidad de aire para respirar. Podemos esperar que la calidad del aire mejore aún más a medida que plantemos bambú, que absorbe toxinas y libera abundante oxígeno.
Agua dulce.
El recurso más preciado de nuestro mundo. Somos muy afortunados de tener la oportunidad de echar raíces en una zona rica en oferta de este oro líquido. Gracias a las características climáticas de la Península de Yucatán y su geología, se ha formado un sistema de embalses subterráneos. Los ríos subterráneos tienen una profundidad de entre 5 y 20 metros en toda el área y proporcionan agua dulce suficiente para satisfacer las necesidades diarias. Cada estructura también estará diseñada para capturar y almacenar la lluvia de su superficie, para filtrarla y utilizarla como sistema principal para beber y bañarse.
Alimento rico en nutrientes.
Se plantan bosques de alimentos perennes a lo largo de caminos y senderos y se integran en cada propiedad, mientras que tu hogar estará equipado con un huerto para las hierbas y verduras más frescas. Utilizamos el método biodinámico para proporcionar la más alta calidad de nutrición del planeta, alimentos llenos de fuerza vital.
HERMOSO Refugio.
Cultivaremos bambú en el perímetro, mientras te enseñamos las habilidades para cosechar y crear un hermoso hogar duradero. Con el tiempo, esto proporcionará a cada vivienda una fuente sostenible de ingresos y un bajo costo de materiales estructurales de construcción. También compartiremos este conocimiento y habilidades con el pueblo maya para garantizar ingresos sanos para la comunidad circundante, empoderando a los lugareños para conservar sus tierras y sustentar a las generaciones futuras.
Energía renovable.
Ubicado a 19 grados por encima del ecuador, la energía se obtiene del abundante sol tropical. Cada vivienda está equipada con paneles solares y almacenamiento de litio, mientras trabajamos para lograr sistemas aún más limpios.
Sistemas circulares.
Cerramos el círculo: las aguas residuales se filtran en el sitio y se devuelven al suelo, los restos de comida se convierten en abono para devolver nutrientes al suelo, se proporciona un centro de reciclaje comunitario para metal y vidrio, mientras que cada hogar está equipado con un biodigestor. para tratar residuos sólidos y convertirlos en fertilizante para árboles.
El estilo de vida.
Con la cocreación de esta comunidad, buscamos fomentar las condiciones para nutrir el cuerpo y la mente con facilidad, para que la plenitud del espíritu pueda florecer en todo su potencial.
